Situado en primera línea de dos playas espectaculares — Aguamarina y La Glea, el apartamento ofrece una experiencia de libertad, serenidad y belleza difícil de igualar.

La vivienda está diseñada para ofrecer comodidad y bienestar en cada detalle. El amplio salón con cocina americana de estilo abierto crea un ambiente acogedor y luminoso, ideal para disfrutar del día a día, ya sea en un desayuno tranquilo, una tarde de lectura o una velada frente al mar. Su punto fuerte es, sin duda, la amplia terraza con vistas panorámicas al mar y orientación noreste, perfecta para disfrutar del suave sol matinal y la brisa marina.

El edificio dispone de acceso directo a la playa y al paseo marítimo, una característica poco común que transforma la rutina en puro placer. No hay carreteras que cruzar ni cuestas que bajar: solo abrir la puerta y sentir la arena bajo tus pies.

Además, el apartamento se vende con una plaza de aparcamiento subterráneo privada, un valor añadido muy apreciado en esta zona, especialmente durante los meses de verano.

La ubicación es excepcional: supermercados, farmacia, restaurantes y todos los servicios necesarios están a pocos pasos, haciendo la vida cotidiana cómoda y práctica, sin renunciar a la tranquilidad del entorno costero.

Este inmueble es ideal tanto para disfrutar de unas vacaciones frente al mar, como para quienes buscan una inversión rentable — la demanda de alquiler en esta zona se mantiene alta temporada tras temporada. Y, por supuesto, también es una excelente opción para quienes desean establecer su residencia habitual junto al mar, con todas las comodidades e infraestructuras necesarias a mano.